˜”*°•.˜”*°• La honestidad como modo de vida japonesa •°*”˜.•°*”˜

 Nicole Avellaneda 

Alejandra Martínez 

Liceth Rangel 


Como lo ven en el título queridos lectores a continuación hablaremos de Japón y su honesto modo de vida, pero ¿de donde surge esta honestidad?


Podemos remontar su arraigado sentido de la honestidad situándonos en la época EDO, donde los samurais eran el maximo reflejo de la sociedad japonesa, honestos, nobles y justos guerreros  que consideraban la deshonestidad como más halla de una falta de respeto, creyendo así que aquel que no fuera justo y honesto debería de ser castigado hasta con arrebatarle su propia vida.



De ahí es donde nace, pero ¿así siguen hoy en día?


Aunque hoy en día los japoneses no toman medidas drásticas como llegar a la muerte por ser deshonestos, estos siguen los mismos valore, honestos, trabajadores y serviciales ciudadanos, siendo que muchas de las tradiciones constumbres y enseñanzas vienen de estos valores. El como a los niños desde los 8 años de edad los enseñan a ir solos y con sus otros compañeros a la escuela; como turistas se quedan asombrados de cómo pueden ver autos abiertos en la parte de atrás sin dueños y que nadie se acerque a hacer alguna maldad; como son el país con una de las tazas de crimilpnalidad más baja de todo el mundo; que los estudiantes son los encargados de mantener limpios sus salones y salas comunes son solo reflejo de esta sociedad


A los japoneses se les enseña desde niños a entregar a la policía cualquier cosa que encuentren en su vecindario. De modo que la mayoría de las 200 a 300 personas que llegan al Centro cada día dan por sentado el funcionamiento del sistema.


Pero en Tokio, ciudad en la que viven 41 millones de personas, incluidos los habitantes del área metropolitana, es muy probable que esos objetos extraviados, al igual que muchos otros, sean entregados en el llamado Centro de Objetos Perdidos o en el Departamento de Objetos Encontrados de la Policía 


Quizás en otras partes del mundo un reluciente teléfono celular olvidado en el asiento trasero de un taxi, o un paraguas anónimo apoyado contra la puerta de un subterráneo, o un fajo de billetes que se le cayó a alguien en la vereda podrían ser dados por perdidos para siempre por sus respectivos dueños, resignados a los códigos implacables de las grandes ciudades.


“Para terminar este relato, quiero contarles algo que “fue la tapa”. Estábamos en la estación de trenes de Nagoya, estación grande y congestionada, cuando vi algo que fuera de asombro me provocó risa… Alguien “enganchó” un maletín a un pasamanos, afuera de la estación, es decir en plena calle; seguramente mientras iba a hacer una vuelta y no tener que estarlo cargando. Yo no lo podía creer y no pude evitar hacer la triste comparación con Colombia e incluso con gran parte de los países, por lo menos de nuestro continente...” es lo que dice la colombiana  Claudia Botero en su artículos sobre esta sociedad 

Para concluir sólo queda decir que Japón es uno de los países a tomar ejemplo no solo en Colombia si no en todo el mundo como una sociedad culturalmente honesta.

https://www.ryuhikai.com/cultura-japonesa-honestidad/






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